Mas de la cuenta.
Otra vez conté uvas mientras me las comía una a una viendo a George Valentin con su sonrisa intacta con sus ojos igual de brillantes y con sus manos tan firmes que parece que nada fuera de el estuviese bien y con el es con quien mi relación con la autoridad termina para darle paso al gusto a vivir a sentir a escuchar y a escribir .. y ahí donde entendí después de muchas veces aprovechando su compañía que donde no se puede Amar es mejor no demorarse.